Las mujeres han luchado durante décadas por mejorar, por cambios sociales, por la democracia, por la igualdad y el respeto. Cierto es que se han ganado muchas batallas, pero aún hay mucho trabajo que hacer porque hay muchas mujeres y niñas que no gozan ni siquiera de los mínimos derechos humanos como la educación y la libertad.
El 8 de marzo se celebra a todas las mujeres para recordar los avances conseguidos pero también para tomar en cuenta lo que falta por hacer.
Pero, ¿cómo y por qué surgió el Día Internacional de la Mujer?
Desde 1789 durante la Revolución Francesa las mujeres exigían ya “libertad, igualdad y fraternidad”. Pero no fue hasta un siglo después, en 1893, cuando Kate Sheppard y sus compañeras de campaña al Parlamento de Nueva Zelanda lograron reunir más de 32,000 firmas para convertirse en el primer país donde las mujeres obtuvieron el derecho al voto. A principios del Siglo XX la participación de la mujer en el mercado laboral empezó a crecer en Inglaterra, Alemania, Francia, Bélgica, Estados Unidos y Rusia, pero las mujeres percibían salarios inferiores a los hombres y sus jornadas de trabajo eran mucho más largas (de 12 horas o más). Ante esta situación empezaron a organizarse para protestar, y el 8 de marzo de 1908 las trabajadoras de la fábrica textil “Cotton” en Nueva York se declararon en “huelga”, encerrándose en la fábrica para reclamar la reducción de la jornada laboral a 10 horas y el derecho al descanso dominical. Para obligarlas a salir el dueño de la fábrica decidió incendiar el edificio lo que ocasionó la muerte de 129 obreras.
Este lamentable incidente se convirtió en el símbolo de la lucha feminista en América, las mujeres del Partido Socialista Norteamericano realizaron jornadas de reflexión haciendo campaña por el sufragio femenino y en contra de la esclavitud sexual. La primera se realizó el 3 de mayo del mismo año en Chicago y fue denominada “Women’s Day” (Día de la Mujer). En 1910 se realizó la Segunda Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas en Copenhague, Dinamarca en donde las delegadas estadounidenses, apoyadas por la alemana Clara Zetkin, propusieron establecer el “Día Internacional de la Mujer”. El primero se celebró el 19 de marzo de 1911 en Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza, y después sería instituido el 8 de marzo. Poco después, en 1917, las mujeres rusas en San Petersburgo también se manifiestaron apoyadas por trabajadores y estudiantes, exigiendo “pan y paz”. Cuatro días después el Zar abdicó y el Gobierno Provisional otorgó a las mujeres el derecho al voto. Muchos opinan que éste fue el detonante de la Revolución Rusa.
A partir de 1921 países de los 5 continentes se fueron sumando poco a poco a la celebración. México se unió en 1935 gracias a las mujeres del Partido Nacional Revolucionario, PNR (hoy PRI) y el Partido Comunista. Sin embargo, no fue hasta 1962 que se permitió votar a las mujeres mexicanas.
Curisamente la I y II Guerra Mundial abrieron la oportunidad para que las mujeres hicieron trabajos que eran exclusivos de los hombres mientras ellos estaban en la guerra. Aprendieron a manejar automóviles y camiones para trasnportar alimentos, enfermos y muertos, aprendieron a usar armas para defender a sus hijos, aprendieron a tomar decisiones en situaciones peligrosas porque no había nadie más que las tomara. Aprendieron a ser valientes y a sobrevivir sin la protección de los hombres.
Después de la Segunda Guerra Mundial se crean las Naciones Unidas que desde el principio defiende la igualdad de género. En 1946 nace la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer como el primer organismo intergubernamental dedicado exclusivamente a la igualdad de género. En 1975 la ONU declara el 8 de marzo como el Día Internacional de la mujer. Y para el 2010 surge ONU Mujeres como el primer organismo de las Naciones Unidas en trabajar exclusivamente por los derechos de la mujer.
Las manifestaciones por los derechos de las mujeres han sido múltiples y en todas partes del mundo. En 1975, por ejemplo, una manifestación de más de 25,000 mujeres en Rykjavik, Islandia, (casi el 10% de su población), portestan por la desigualdad económica y hacen un “Día libre de mujeres”, paralizando prácticamente todos los servicios, escuelas y negocios de toda la ciudad.
En 1995 en la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer realizada en Beijing, Hillary Clinton, entonces primera dama de los Estados Unidos, destacó en su discurso: “Debemos reconocer que los Derechos humanos son los derechos de las mujeres, y los derechos de la mujer son derechos humanos”.
El 21 de enero del año pasado, un día después de que el nuevo Presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, asumiera la presidencia, se llevó a cabo la marcha de mujeres más grande de toda la historia. 5.5 Millones de personas en todo el mundo se manifestaron por los derechos de las mujeres, y por múltiples razones: en la India tras la violación de una estudiante por un grupo de hombres, en América Latina por los múltiples feminicidios sin respuesta, y en Nigeria tras el secuestro de casi 280 niñas. Todos tenían un motivo para protestar.
El lema de ONU Mujeres para el 2018 es: “Ahora es el momento: las activistas rurales y urbanas transforman la vida de las mujeres”
HOY las cifras sobre el estado crítico de muchas niñas y mujeres son terribles:
- En México 7 mujeres mueren por feminicidio CADA DÍA, uno de los promedios más altos de todo el mundo. Los estados más peligrosos son Guerrero, Colima y Zacatecas. Y pese a todas las manifestaciones pareciera que el gobierno no escucha, no actua ni da respuesta.
- HOY 1 de cada 3 mujeres sufre violencia y acoso sexual a lo largo de su vida.
- HOY 830 mujeres mueren cada día de causas evitables relacionadas con el embarazo.
- Sólo 1 de 4 parlamentarios son mujeres a nivel mundial.
- Más de 700 millones de mujeres que viven en el mundo estaban casadas antes de los 18 años de edad. El matrimonio infantil ES UN DELITO y se sigue practicando.
- Al menos 200 MILLONES de mujeres y niñas VIVAS HOY han sufrido de mutilación genital. Desde la década de 1920 los médicos egipcios se enfrentan ante esta terrible tradición explicando los efectos nocivos para la salud de las niñas y mujeres. Fue hasta finales del siglo pasado que la ONU lo declaró como una forma de violencia, sin embargo, sigue vigente.
- Las mujeres cobran un 23% menos que sus compañeros hombres en los mismos puestos.
- Hasta 2086 no se cerrará la brecha salarial si no se contrarresta la tendencia actual.
- Y lo peor de todo, más de 60 MILLONES DE NIÑAS en el mundo NO VAN A LA ESCUELA y no reciben ningún tipo de educación.
Este último punto es increíblemente lamentable y uno de los primeros que tenemos que resolver. Una persona analfabeta es la más vulnerable y fácil de manipular, de ser engañada y aprovecharse de ella. Alguien que no sabe leer solo conoce lo que le dicen, lo que le platican, lo que escucha en la radio o ve en la TV. No puede formarse un criterio para pensar y discernir por ella misma. En 2013 Malala Yousafzai, la niña paquistaní a quien los talibanes dispararon en la cabeza para callarla, dio un discurso en las Naciones Unidas en donde pidío EDUCACIÓN PARA TODOS y en donde afirma, a sus 16 años de edad, que la educación es la solución.
Y no pienses que porque estás ahora en el trabajo o en casa no hay nada que puedas hacer. Al contrario, TODAS podemos y DEBEMOS AYUDAR.
EDUQUEMOS a nuestras hijas, sobrinas, nietas y a las mujeres con las que nos rodean con valores y principios, que conozca sus derechos y aprendan a respetarse a sí mismas y a respetar a los demás. Y si no saben leer ni escribir empecemos por ahí.
Hacer deporte, por ejemplo, es uno de los medios más eficaces para que una mujer desarrolle sus habilidades, conoza sus capacidades y adquiera más seguridad en sí misma. Además de ser una persona más saludable y evitar caer en drogas y malos hábitos, el deporte tiene muchas ventajas, practícalo y promúevelo en tus hijos.
Ayudemos a quien más lo necesita. Hay muchas mujeres que necesitan trabajar para sostener a sus hijos. Ayúdalas en lo que puedas, en encontrar un trabajo quizá, en donarle ropa que ya no usas ni tú ni tus hijos, en completar su despensa, a veces hay más maneras de ayudar de las que imaginamos.
Y si eres mayor de 18 años y aprovechando que desde 1962 se nos permite votar a las mujeres mexicanas, ejerce tu derecho de manera responsable. Piensa bien antes de votar, no solo en que tú estás bien, sino en cual será la mejor decisión para México, y más que para nosotros, para las nuevas generaciones. ¿Qué México quieres dejar a tus hijos?… ¿En qué México quieres que vivan tus nietos?… ¿Acaso no te gustaría más un país en donde pudieran ir a la escuela o de paseo seguros, sin preocuparte si los van a secuestrar o a robar o a agredir solo por qué sí?… Te gustaría un lugar donde pudieran estudiar, debatir y decir lo que opinan libremente, sin preocuparte si van a incomodar a alguien y quieran callar su voz para siempre. Un país en donde si alguien desaparece podamos saber qué le pasó, en lugar de encontrar en la búsqueda que hay otros cientos de “osamentas” perdidas que no sabemos ni de quien serán.
Las mujeres son siempre llevan a la familia, si educamos una mujer estaremos ayudando a la educación de una familia. Y la familia es el centro de todo, de nuestra sociedad y de nuestro país completo.
Por Claudia Plasencia para: www.asdeporte.com
Fuentes:
www.un.org/i>