Busca tu artículo, vídeo o podcast
Buscar la palabra clave
Tendencias
Nuevo RETO: la Psicología de COMPETIR SOLO
junio 27, 2020     |    

Una de mis etimologías favoritas de todos los tiempos viene de la raíz en latín de la palabra: “competir”, que significa “estar en rivalidad con” o más favorablemente: “luchar en común, luchar por algo en compañía de o juntos”. Este cambio de mentalidad de luchar juntos cambia todo el concepto de «competencia». Competir no está necesariamente relacionado con ganar o perder, especialmente para la gran mayoría de quienes participamos en eventos de resistencia, sino que se trata de presionarnos mutuamente para lograr nuestros propios objetivos individuales.

Dave Scott y Mark Allen IRONMAN Hawái 1995 - maratón

Dadas las circunstancias actuales sin precedentes, en donde todo se ha detenido por completo, incluyendo la mayoría, si no es que todos los eventos deportivos de cualquier tipo, incluidos los relacionados con carreras de resistencia, ya sea que se hayan pospuesto o cancelado, de pronto nos encontramos buscando nuevas oportunidades que tengan algún significado en nuestras actividades deportivas. Debido a esta situación, las carreras virtuales, que ya existían, han resurgido como una oportunidad para ayudar a llenar el vacío (incluso el icónico Maratón de Boston está haciendo una versión virtual este año), brindando así otra opción para continuar la lucha juntos mientras estamos separados. Sin embargo, las carreras virtuales no solo nos hacen extrañar profundamente el aspecto “paralelo” de las carreras, sino que también presentan una serie de nuevos retos.

Una “contrarreloj personal” (una carrera en donde voy a competir yo solo y me presiono por el tiempo), diferirá psicológicamente de la experiencia de competir con muchos otros competidores. Después de todo, perseguir tu “gloria personal” a través de tu vecindario se sentirá muy diferente a competir en la zona metropolitana de tu ciudad con decenas de miles de corredores y con tus amigos más cercanos en un evento organizado por alguien más. La manera en que te prepares mentalmente puede ser el factor determinante entre un día corriendo solo una carrera virtual, tratando de mejorar tu tiempo, o una carrera con cientos de personas, como las conocemos.

CAMBIOS SUBJETIVOS

Recientemente se publicó un estudio sobre la percepción del esfuerzo al correr una competencia de 10 km, a contrarreloj, es decir, a máximo esfuerzo, en una carrera organizada VERSUS una contrarreloj en solitario. Si bien el estudio no está exento de limitaciones, ya que incluyó solo 14 corredores, todos hombres, fue revelador. El estudio encontró que los corredores fueron un promedio de 58 segundos más rápidos cuando competían cara a cara, en una competencia presencial, en comparación con los esfuerzos que hacían al correr SOLOS a contrarreloj. Un dato interesante fue que la percepción de esfuerzo era, en gran medida, la misma para ambas pruebas, pero cuando corrían solos los sentimientos subjetivos se consideraban mucho más negativos a medida que avanzaba la carrera. Este es un hallazgo clave que vale la pena considerar, la percepción del esfuerzo se siente casi idéntica en ambos escenarios pero interpretamos que el esfuerzo es más desagradable cuando corremos solos, fuera del contexto real de una competencia presencial.

Una carrera virtual va a cambiar la manera en cómo te enfocas, en qué enfocas tu atención, y cómo juzgas la experiencia (tres ingredientes clave en la psicología del deporte). La psicología cambiante ocurre porque un esfuerzo de contrarreloj individual eres tú contra ti mismo; estarás encerrado en tu mente con pocas señales externas. Ciertamente, una aventura en solitario te llevará a tener una mayor conciencia de las sensaciones físicas que estás experimentando simplemente porque no hay mucho más en que enfocar tu atención. Sin toda la gente y el ambiente que rodean una carrera presencial que puedan llamar tu atención, las sensaciones físicas de incomodidad, fatiga y agotamiento, son mucho más probables al correr solo que las que se producen en una carrera con muchos otros competidores.

Carrera en solitario

SUFRIENDO SOLO

Cuando los crecientes sentimientos de incomodidad empiezan a invadirnos al final de una competencia, tendemos a encontrar muy dentro de nosotros la motivación necesaria para continuar, y esto es porque una carrera tradicional ofrece más interacción entre nosotros y el entorno el día del evento. Y lo que es más significativo es que, los demás competidores van sintiendo lo mismo. Tratar de mantener el ritmo con los competidores que están cerca nos distrae de las señales internas de angustia, incluso nos hace sentir que estamos corriendo a un ritmo adecuado para nosotros, independientemente de cómo nos vamos sintiendo. Además, podemos hacer referencia a nuestra angustia contra los demás: “Me duele, pero no duele tanto”; es un poderoso incentivo para seguir presionando el acelerador y dar un esfuerzo mayor al que pensábamos podríamos dar.

Ahora bien, además de ir persiguiendo y alcanzando a otros corredores, una competencia real ofrece una variedad de puntos en donde enfocarte para cambiar tu atención (llegar al siguiente kilómetro o abastecimiento, o emocionarte al ver a tus familiares y amigos esperando en la esquina tal del recorrido para echarte porras, etc.) Simplemente, el hecho de tener un número de competidor al frente de tu playera proporciona un contexto totalmente diferente.

Tendemos a tener una mayor probabilidad de pensamientos positivos sobre nuestra retroalimentación corporal dentro de un evento organizado y compartido con miles de personas, debido a los factores de motivación y el significado que atribuimos a nuestro rendimiento en una carrera en sí. Una carrera organizada proporciona un contexto donde se acepta, incluso se espera, que sufras en público. En cambio, cuando sólo eres tú contra ti mismo, toda la experiencia puede ser fundamentalmente diferente, y ser evaluada internamente hacia lo negativo.

Cómo PREPARARSE MENTALMENTE para una CARRERA VIRTUAL

El primer paso para prepararse psicológicamente para una carrera virtual es decidir de antemano qué es lo que estás persiguiendo. Si el objetivo es solo la participación, sin presionarte por ningún tiempo ni nada, es posible que se necesite poco más para prepararse mentalmente, y se puede esperar salir y divertirse sabiendo que tu carrera está conectada en espíritu con los demás.

Pero si el objetivo es perseguir un esfuerzo para lograr cierto tiempo en cierta distancia, necesitarás un poco más de trabajo mental. Deberás empezar por ser 100% claro y centrado en tu objetivo. Tienes que ser bien determinante en por qué esta carrera virtual tiene un significado personal y cómo planeas atacarla. Esto se convertirá en un punto de autorreferencia necesario para cuando empieces a sentirte incómodo. Es mucho más probable que nos hagamos responsables cuando resolvamos la cuestión de si vale la pena sufrir por este objetivo antes de que empieces la carrera que en medio de ésta. Tener claro por qué este esfuerzo es importante para ti te ayudará a sobreponerte a los momentos difíciles de la carrera.

Trail

El PODER de hablarnos a nosotros mismos

La conclusión más importante del estudio de la carrera de los 10 km mostró la poderosa influencia de los pensamientos negativos sobre el rendimiento. Saber que los pensamientos negativos deterioran nuestro rendimiento nos permite preparar nuestro “diálogo interno” para sacar nuestras mejores frases positivas cuando se presenten los momentos difíciles. Saber cómo nosotros solos nos podemos dar “palabras de ánimo” para seguir adelante es muy importante: “Vamos, ya falta poco”, “¡Vamos tú puedes!”, “Ánimo, lo estás haciendo bien”, “Vamos, tú puedes resolver”.

Ten CUIDADO al CHECAR TU RELOJ

Uno de los viejos debates en la psicología del rendimiento de resistencia es distinguir entre los enfocarnos mentalmente en “ir más duro” o “ir más rápido”. Este último casi siempre nos pone una perspectiva más “exacta” porque podemos consultar las métricas en nuestro reloj. Cuando tratamos de correr más rápido lo que hacemos es basarnos en el ritmo que nos muestra el reloj y tratamos de acelerar o disminuir el paso según sea necesario. Esto generalmente funciona, pero en ocasiones puede ser contraproducente si nos genera ansiedad o mayor presión.

Cada uno de nosotros desarrollamos una narrativa personal sobre nuestros números que proporciona un mayor poder psicológico que los números mismos. Si estamos tratando de rendir al máximo, podemos quedar atrapados en la trampa de verificar excesivamente nuestro paso en el reloj y obsesionarnos tanto con esto en lugar de aprovechar cómo sentimos nuestro esfuerzo en realidad. Curiosamente, casi siempre nos desempeñamos mejor cuando estamos enfocados en mantener un paso en el cual sabemos vamos haciendo esfuerzo y podemos sostenerlo, sin mirar demasiado el ritmo que marque el reloj. Esto en lugar de enfocarnos simplemente en correr más rápido.

Cuando corremos solos, no tenemos referencia externa sino el reloj. Sin embargo, revisarlo repetidamente puede generar evaluaciones negativas y la necesidad de más afirmación, una cascada potencialmente dañina. Entrar en una carrera virtual al comprometerse a enfatizar el esfuerzo sobre los ritmos puede ayudar a mantener tu mente en un marco de referencia positivo.

Todo se reduce a…

Percepción. Percepción. Percepción. Nuestra percepción impacta significativamente nuestra toma de decisiones, y nuestra capacidad para mantener el ritmo, acelerar o reducir la velocidad se basa en gran medida en cómo evaluamos el esfuerzo. Y esta percepción va a ser explotada e inclinada hacia evaluaciones más negativas cuando estamos corriendo más duro solos.

Estar preparado para una carrera virtual requiere alineación entre el significado personal que tenga esa carrera virtual y un diálogo interno específico. Recuerda que una carrera virtual es una gran oportunidad para ponerte a prueba en la capacidad de mantener un alto nivel de esfuerzo en lugar de concentrarte demasiado en alcanzar un ritmo en específico. Esto conducirá a un rendimiento más satisfactorio y a un mayor disfrute general. Y quizá, lo más importante, puede conducir al desarrollo de habilidades psicológicas que puedas probar en tu próxima carrera presencial.

Por Dr. Justin Ross para: www.triathlete.com
Dr. Justin Ross es un Psicólogo Clínico en Denver, Colorado, especializado en desarrollo humano. Ha finalizado 11 maratones habiendo calificado 6 veces para el Maratón de Boston y con una mejor marca personal de 2:57 h. Su último curso: «Unlock Your Athletic POTENTIAL» es una clase magistral destinada a desarrollar habilidades psicológicas fundamentales para el deporte.

Traducción y edición por Claudia Plasencia para: www.asdeporte.com